Francisca Molina Herrador
Liderazgo y personas ante el coronavirus.

Siete pautas de actuación para afrontar con éxito la crisis
Ante la actual situación de crisis sanitaria, estado de alarma y confinamiento que está padeciendo España debido al Covid-19, “es crítico atender el lado humano, potenciando tres principios básicos que deben sustentar la estrategia de la gestión de personas: transparencia, sentido de la responsabilidad y un fuerte liderazgo”.
Y, todo ello, “en un contexto en el que las organizaciones deben actuar con la máxima agilidad y capacidad de adaptación a medida que van sucediendo los acontecimientos”, prosigue la consultora, quien enumera las siete claves de actuación que ayudarán a las organizaciones a afrontar esta crisis atendiendo adecuadamente al factor humano y al bienestar de las personas en las organizaciones.
Alta visibilidad y accesibilidad del equipo de liderazgo. En tiempos de incertidumbre un fuerte liderazgo contribuye a proporcionar estabilidad. Independientemente de la existencia o no de un plan de contingencia, surge la necesidad de formalizar un comité de crisis integrado por miembros del equipo de liderazgo que van a tomar las decisiones críticas sobre el negocio y también sobre las personas. Y al margen de la composición multidisciplinar de ese equipo, es crítico que el ejecutivo de máximo nivel esté visible, se muestre cercano y accesible a todos los empleados.
Seguimiento proactivo del bienestar de la plantilla. La seguridad y el bienestar de los empleados, de sus familias y de su entorno personal es una prioridad en este contexto. Es necesario establecer protocolos claros para canalizar la comunicación con los empleados, mensajes y expectativas de los trabajadores y asegurar que están alineadas con la normativa laboral. Proporcionar guías y consejos a los empleados sobre cómo cuidar de su bienestar manteniéndose activos físicamente, cuidando de su alimentación y respetando las pautas sanitarias de protección contribuirá al bienestar emocional y físico de las personas.
Comunicación bidireccional permanente con los empleados. Establecer canales claros y bidireccionales con los empleados de manera que se pueda recibir su feedback, compartir puntos de vista, retos y preocupaciones es también una buena práctica. Esto puede realizarse a través de conversaciones entre los equipos de trabajo y habilitando espacios colaborativos virtuales en los que mantener conversaciones informales y compartir experiencias y preocupaciones.
Aprendizaje express en el uso de herramientas colaborativas virtuales. Trabajar desde casa de manera prolongada plantea retos que es necesario abordar, tanto desde la perspectiva de experiencia de empleado, como tecnológica y operativa. Es necesario habilitar formaciones virtuales, píldoras de aprendizaje y guías rápidas, por ejemplo, para que todas las personas aprendan a trabajar en un entorno virtual, interactuando con compañeros y clientes de manera efectiva.
Poner en práctica las nuevas formas de trabajo 'agile'. El momento actual de confinamiento requiere activar más que nunca la interacción entre los equipos de trabajo. Las metodologías ágiles orientadas a realizar un seguimiento diario de las tareas, del grado de avance y de las posibles barreras, son una gran ayuda. Hacer un seguimiento cercano de los avances de los trabajos y orientarlo hacia la obtención de productos mínimos viables permitirá responder con agilidad a las necesidades del negocio.
Romper silos a través de equipos transversales multifuncionales. Dotar de flexibilidad y agilidad a la organización puede contribuir a mantener la competitividad del negocio en tiempos de crisis. Para ello, es necesario romper silos organizativos y crear equipos ágiles transversales para desarrollar soluciones a problemas complejos. Volverse más customer-centric ayudará a responder con mayor agilidad a las disrupciones del mercado.
Evaluación y reevaluación permanente del impacto de la crisis. La incertidumbre sobre cómo va a evolucionar la crisis hace necesario adaptarse e improvisar a medida que se van sucediendo los acontecimientos. El despliegue de mecanismos de comunicación y feedback permanente con los empleados permitirá alimentar en tiempo real los planes de acción para ajustarlos a las necesidades de cada momento.
“Mantener los principios básicos de transparencia, sentido de la responsabilidad y fuerte liderazgo ayudará a superar con éxito los difíciles momentos en los que nos encontramos”, concluye Hebrero.
Área de Gestión de Selezziona Consultoria
Francisca Molina Herrador
People & Change en KPMG España, Cristina Hebrero.
inforetail